Fimap y el compromiso por un futuro de cero emisiones
La responsabilidad frente al medio ambiente es un tema ligado a la historia de Fimap desde siempre. Dado que el uso de recursos naturales en el ámbito de la limpieza es imprescindible, su protección ha desempeñado desde el principio un papel decisivo en el diseño de los productos y el desarrollo de tecnologías y servicios. A medida que la empresa ha ido creciendo, ha seguido desarrollando proyectos para la protección del medio ambiente, consciente de que el crecimiento conlleva inevitablemente una responsabilidad frente al planeta que habitamos y frente a quienes eligen Fimap y depositan su confianza.
En los últimos años, las actividades de protección del medio ambiente han concluido en el proyecto Let’s be a Zero: una invitación, una exhortación para participar en un viaje hacia un futuro verde. Una provocación en la que el cero es una puntuación para estar orgulloso; el cero al que se quiere aspirar es el de las emisiones, el de la neutralidad del carbono.
Es un modo de declarar la propia misión, pero también la voluntad de invitar a todas las partes implicadas a participar en ella, los proveedores, la red de distribución, las empresas y los usuarios, para poner en marcha acciones en varias direcciones, que se llevarán a cabo tanto dentro como fuera de la empresa, y antes, durante y después del producto. Esto se debe a que, para obtener resultados concretos en la reducción de las emisiones, no es posible intervenir solo en un sector, sino que es esencial adoptar una visión más amplia, un enfoque global que considere todos los aspectos, estratégicos y operativos, desde el principio hasta el final del proceso, desde la idea del producto hasta el final de su uso.
De la economía circular a la CFP
Todo comienza con un estilo de diseño basado en los principios de la economía circular, con el objetivo de prolongar la vida útil del producto y reducir los residuos al mínimo. La consecuencia es una valorización que abarca las tres fases del ciclo de vida: la fase de upstream, es decir, el nacimiento, el núcleo, el momento en el que realiza sus funciones, y finalmente el downstream, la fase final.
Desde este punto de vista, un enfoque sostenible implica opciones que van desde las materias primas, pasando por la producción y la logística, hasta el uso y el mantenimiento, para terminar con la eliminación y el reciclaje.
Con una selección consciente desde el principio, una vez que el producto ha cumplido su función, los materiales que lo componen pueden reintroducirse y reutilizarse, generando un valor adicional. En la fase de uso, la tecnología se convierte en el factor clave para un enfoque más consciente de la limpieza, que no basa la sostenibilidad en una mera reducción del consumo, sino que propone un uso inteligente de los recursos, la monitorización remota de las prestaciones, el mantenimiento preventivo, la formación, los programas de limpieza a medida y la configuración personalizada de la máquina.
Así nacieron las fregadoras de pavimentos de la gama Performance, diseñadas según una nueva visión de la limpieza, que busca la sostenibilidad de manera científica. Esto es posible gracias a una perfecta combinación de productos y servicios realizada con el Método Fimap, que permite una gestión funcional de la máquina, aportando ventajas a cada trabajo de limpieza en términos de operatividad, productividad y eficiencia.
Las fregadoras de pavimentos de la gama Performance están diseñadas para poder configurarse según las necesidades efectivas de los trabajos, para lo cual Fimap ofrece asesoramiento in situ. Pueden memorizar distintos programas de limpieza para respetar los resultados y los consumos previstos para las intervenciones, reduciendo al mínimo las posibilidades de errores de configuración por parte de los usuarios. Estos pueden consultar los vídeos tutoriales integrados que proporcionan una formación continua sobre el uso y el mantenimiento adecuados, protegiendo la máquina de usos impropios. Se proponen planes de mantenimiento preventivo adaptados al uso, para mantener la eficiencia en el tiempo y prolongar la vida útil del producto. Son modelos que permiten una gestión sistemática de la limpieza y un control remoto basado en datos reales proporcionados por las propias máquinas, gracias al sistema de monitorización de flotas FFM – Fimap Fleet Management. Conocer los datos permite intervenir de modo específico para optimizar el uso de los recursos y las baterías, realizar planes de mejora continua de las prestaciones y garantizar un uso correcto de la máquina.
Con estas características, las fregadoras de pavimentos Fimap de última generación se han convertido en las primeras del mundo en conseguir la certificación CFP mediante Systematic Approach, según la norma UNI EN ISO 14067:2018. La obtención del CFP Systematic Approach certifica un proceso de evaluación para el cálculo del CO2e emitido por hora de trabajo, que también permite calcular la huella de una operación de limpieza, para poder activar los procedimientos oportunos para mejorar progresivamente las prestaciones y compensar las emisiones, logrando así el impacto cero.
Así es como el camino hacia el cero que se inicia dentro de Fimap llega al exterior, aportando beneficios a todos los interlocutores. Favorece al distribuidor, que puede dirigirse con éxito a clientes más estructurados, aumentar su competitividad y ofrecer, además del producto, servicios relacionados con los que puede optimizar la gestión de la asistencia y por consiguiente reducir los costes. La empresa tiene la oportunidad de hacer que sus operaciones sean más eficientes y de incluir en su política medioambiental una limpieza de calidad que reduzca las emisiones de CO2. Todos los clientes pueden contar con proyectos de mecanización de obras a medida, para reducir y controlar los costes y beneficiarse de un apoyo especializado basado en el asesoramiento y la formación para garantizar una mejora constante de los resultados y las prestaciones.
En los últimos años, las actividades de protección del medio ambiente han concluido en el proyecto Let’s be a Zero: una invitación, una exhortación para participar en un viaje hacia un futuro verde. Una provocación en la que el cero es una puntuación para estar orgulloso; el cero al que se quiere aspirar es el de las emisiones, el de la neutralidad del carbono.
Es un modo de declarar la propia misión, pero también la voluntad de invitar a todas las partes implicadas a participar en ella, los proveedores, la red de distribución, las empresas y los usuarios, para poner en marcha acciones en varias direcciones, que se llevarán a cabo tanto dentro como fuera de la empresa, y antes, durante y después del producto. Esto se debe a que, para obtener resultados concretos en la reducción de las emisiones, no es posible intervenir solo en un sector, sino que es esencial adoptar una visión más amplia, un enfoque global que considere todos los aspectos, estratégicos y operativos, desde el principio hasta el final del proceso, desde la idea del producto hasta el final de su uso.
De la economía circular a la CFP
Todo comienza con un estilo de diseño basado en los principios de la economía circular, con el objetivo de prolongar la vida útil del producto y reducir los residuos al mínimo. La consecuencia es una valorización que abarca las tres fases del ciclo de vida: la fase de upstream, es decir, el nacimiento, el núcleo, el momento en el que realiza sus funciones, y finalmente el downstream, la fase final.
Desde este punto de vista, un enfoque sostenible implica opciones que van desde las materias primas, pasando por la producción y la logística, hasta el uso y el mantenimiento, para terminar con la eliminación y el reciclaje.
Con una selección consciente desde el principio, una vez que el producto ha cumplido su función, los materiales que lo componen pueden reintroducirse y reutilizarse, generando un valor adicional. En la fase de uso, la tecnología se convierte en el factor clave para un enfoque más consciente de la limpieza, que no basa la sostenibilidad en una mera reducción del consumo, sino que propone un uso inteligente de los recursos, la monitorización remota de las prestaciones, el mantenimiento preventivo, la formación, los programas de limpieza a medida y la configuración personalizada de la máquina.
Así nacieron las fregadoras de pavimentos de la gama Performance, diseñadas según una nueva visión de la limpieza, que busca la sostenibilidad de manera científica. Esto es posible gracias a una perfecta combinación de productos y servicios realizada con el Método Fimap, que permite una gestión funcional de la máquina, aportando ventajas a cada trabajo de limpieza en términos de operatividad, productividad y eficiencia.
Las fregadoras de pavimentos de la gama Performance están diseñadas para poder configurarse según las necesidades efectivas de los trabajos, para lo cual Fimap ofrece asesoramiento in situ. Pueden memorizar distintos programas de limpieza para respetar los resultados y los consumos previstos para las intervenciones, reduciendo al mínimo las posibilidades de errores de configuración por parte de los usuarios. Estos pueden consultar los vídeos tutoriales integrados que proporcionan una formación continua sobre el uso y el mantenimiento adecuados, protegiendo la máquina de usos impropios. Se proponen planes de mantenimiento preventivo adaptados al uso, para mantener la eficiencia en el tiempo y prolongar la vida útil del producto. Son modelos que permiten una gestión sistemática de la limpieza y un control remoto basado en datos reales proporcionados por las propias máquinas, gracias al sistema de monitorización de flotas FFM – Fimap Fleet Management. Conocer los datos permite intervenir de modo específico para optimizar el uso de los recursos y las baterías, realizar planes de mejora continua de las prestaciones y garantizar un uso correcto de la máquina.
Con estas características, las fregadoras de pavimentos Fimap de última generación se han convertido en las primeras del mundo en conseguir la certificación CFP mediante Systematic Approach, según la norma UNI EN ISO 14067:2018. La obtención del CFP Systematic Approach certifica un proceso de evaluación para el cálculo del CO2e emitido por hora de trabajo, que también permite calcular la huella de una operación de limpieza, para poder activar los procedimientos oportunos para mejorar progresivamente las prestaciones y compensar las emisiones, logrando así el impacto cero.
Así es como el camino hacia el cero que se inicia dentro de Fimap llega al exterior, aportando beneficios a todos los interlocutores. Favorece al distribuidor, que puede dirigirse con éxito a clientes más estructurados, aumentar su competitividad y ofrecer, además del producto, servicios relacionados con los que puede optimizar la gestión de la asistencia y por consiguiente reducir los costes. La empresa tiene la oportunidad de hacer que sus operaciones sean más eficientes y de incluir en su política medioambiental una limpieza de calidad que reduzca las emisiones de CO2. Todos los clientes pueden contar con proyectos de mecanización de obras a medida, para reducir y controlar los costes y beneficiarse de un apoyo especializado basado en el asesoramiento y la formación para garantizar una mejora constante de los resultados y las prestaciones.
